Considerado como uno de los grandes
maestros de la arquitectura y del diseño funcional moderno, este escandinavo ha
sido el único arquitecto de la Segunda
generación del Movimiento Moderno reconocido como “maestro”, equiparándose
así a los grandes maestros del Periodo
heroico del Movimiento Moderno como Mies van der Rohe, Le Corbusier y
Gropius.
Alvar Aalto 1948
No era buen estudiante debido a su
problema de dislexia que le hacía realizar extraños juegos con el lenguaje pero
en lo que siempre destacó fue en dibujo. Sabiendo el deseo de su padre, que uno
de sus hijos fuese militar, decidió irse a estudiar arquitectura a Helsinki.
Tras viajar por Europa y adquirir conocimiento en diferentes oficinas de
arquitectos decide abrir su propio despacho en Jyväskylä en 1923, en el que
desde 1925 trabajaría con su mujer la arquitecta Aino Marsio, recorrieron parte
del mundo, eran una pareja moderna, tenían automóvil, se compraron un gramófono
para aprender a bailar foxtrot, aprendieron inglés por correspondencia y se
convirtieron en fervorosos cinéfilos. Junto a ella realizó experimentos sobre
la flexibilidad de la madera, investigación que, en los años 30, le llevó a
concebir sus revolucionarios diseños de sillas.
Paimio chair 1931, Alvar Aalto
En 1927 traslada su oficina a Turku,
al mismo tiempo que recibe sus primeros encargos importantes, el sanatorio
Paimio y la Biblioteca de Viipuri. En 1933 se trasladó con su despacho a
Helsinki, donde fundó junto con su mujer Aino, el matrimonio Maire y Harry
Gullichsen y Nils Gustav Hahl, la fábrica de muebles Artek.
Biblioteca
de Viipuri 1927-34, Alvar Aalto
Sanatorio
Paimio 1929-33, Alvar Aalto
Carrito
de té para Artek 1935-36, Alvar Aalto
Aalto vio en la madera la materia
prima de su país, de esa manera se ganó la simpatía de políticos y personas
influyentes, convirtiéndolo así en el proyectista del pabellón de Finlandia en
la Exposición Universal de París en 1937, el que construyó y revistió de
madera. También se encargó del pabellón de su país en la Exposición Universal de
Nueva York en 1939, consiguiendo así, solidificar su reputación en Estados
Unidos, al ser aclamado como el interior más innovador y brillante de la feria,
Frank Lloyd Wright declaró que “esta obra sólo la ha podido hacer un genio de
la arquitectura”.
Pabellón de Finlandia
en la Exposición Universal de París 1937
Pabellón de Finlandia
en la Exposición Universal de Nueva York 1939
Durante este periodo Aalto recibe el
encargo, por parte de la pareja Mairie y Harry Gullichsen, de una casa en
Noormarkku-Finlandia, quienes le pidieron que la considerara como “una casa
experimental”. No era ninguna sorpresa que esta casa pasara a ser una de las
casas más famosas en la historia de la arquitectura Villa Mairea.
Villa Mairea,
Noormarkku, Finlandia 1937-40
Huyendo de la invasión Rusa se
traslada a Estados Unidos, una vez allí se hace maestro de MIT (Massachusetts
Institute of Technology) donde le encargan un proyecto de viviendas para
estudiantes Baker House. El trabajo de Aalto fue muy bien acogido en América,
su filosofía tuvo una gran influencia en diseñadores de la posguerra como
Charles y Ray Eames.
Baker House MIT, Alvar Aalto 1947
Aalto creía que el diseño no debía
únicamente reconocer las exigencias funcionales, sino que también había de plantear
las necesidades psicológicas del usuario, y que la mejor manera de conseguirlo
era utilizando materiales naturales, especialmente la madera, que describía
como “un material profundamente humano, inspirador de formas”. Los pioneros
diseños orgánicos de Aalto proporcionaron un nuevo vocabulario formal a la vez
que representaron elocuentemente para el gran público la cara amable de la
modernidad.
Alvar Aalto
photographed by Aino Aalto in a
Swiss café furnished with its chairs, Ascona,
1935
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