domingo, 23 de diciembre de 2012

Mies van der Rohe (1886-1969)

Cuando uno entra por primera vez en la Escuela de Arquitectura para estudiar lo que cree que más se ajusta a su vocación artística y creativa, se da cuenta de que no sabe absolutamente nada. Pronto empiezan a sonar tres nombres que son como las tres patas sobre las que apoyarse para empezar a entender algo: Frank Lloyd Wright, Le Corbusier y Mies van der Rohe.


Le Corbusier, Mies van der Rohe y Frank Lloyd Wright


Mies van der Rohe es El Arquitecto por excelencia. Sus obras son claras y nítidas, aunque detrás de la aparente sencillez existe un proceso de eliminación de lo superfluo que empieza desde los inicios de su carrera, y que al final será su sello de identidad. Todo se resume en un lema conciso pero tremendamente poderoso: Menos es más.


Croquis de la evolución de la estructura de la Casa Farnsworth, 1945


El trabajo de Mies durante cerca de 60 años es intenso, y por ello ha dejado un gran número de obras significativas realizadas, y muchos proyectos que son fuente de inspiración. Se podría hablar de dos etapas, la alemana y la americana, y el año 1938 como punto de inflexión entre una y otra. O mejor aún, la de Berlín y la de Chicago, ya que fue en estas dos ciudades donde se asentó profesionalmente en momentos diferentes de su vida.


Mies con su hija Georgia y Fritz Schreiber, de paseo por el Havel en Alemania,
con motivo del cierre de la Bauhaus (mayo de 1933)


Meldensohn, Peterhans, Hilberseimer y Mies
frente al auditorio de Chicago (c. 1940)


A la edad de 19 años Mies hace las maletas y se traslada a Berlín desde su ciudad natal, Aquisgrán, sin demasiado apoyo económico por parte de sus padres, pero con la experiencia adquirida en una empresa especializada en ornamentos de estuco, y el talento de dibujar tanto a mano alzada como a escala sobre tablero. Consigue un empleo de delineante en el estudio del arquitecto Bruno Paul a la vez que continúa su formación en la Escuela de Artes y Oficios y en la Escuela Superior de Artes Plásticas. A los 20 años ya recibe su primer encargo, la Casa Riehl. En los años siguientes se interesa por las obras de arquitectos como Peter Behrens, para el que trabajó, el holandés Hendrik Petrus Berlage o el americano Frank Lloyd Wright, de quien dijo que “había conseguido dar con la verdadera fuente de inspiración de la arquitectura”.


Casa Riehl en Neubabelsberg, Postdam (1906-07)
La casa seguía el gusto predominante de su tiempo, en un estilo sencillo y práctico
con referencias a la arquitectura de residencias de principios del siglo XIX


Plantas baja y primera de la Casa Riehl
Los interiores están distribuidos en torno a un hall central


En 1913, con mucho esfuerzo, abre su propio estudio en Berlín. Los primeros años no son fáciles, ya que apenas recibe encargos, pero ello le dio la oportunidad de desarrollar una forma de proyectar muy característica, ya presente en sus primeros trabajos. Al tiempo que realizaba proyectos de arquitectura neoclásica para berlineses acomodados, frecuentaba los círculos de artistas de vanguardia. Sin embargo para algunos arquitectos las obras de Mies carecían de modernidad. Por este motivo Walter Gropius rechazó su participación en la “exposición para arquitectos desconocidos”, hecho que le afectó profundamente, aunque siempre mantuvo con él una fría y respetuosa amistad, llena a la vez de inconfesable admiración y de desafiante menosprecio. Ingresó en el grupo “Noviembre”, compuesto por artistas radicales, y poco después en la Deutsche Werkbund, una de las organizaciones más influyentes de la cultura moderna alemana. Con su amigo Hans Richter, artista y director de cine, editó la revista vanguardista G: Zeitschrift für elementare Gestaltung.


Mies, de espaldas a la cámara, 
en la primera Feria Internacional Dadá en Berlin (1920)


La Casa de campo de hormigón en G (1923)


De 1921 a 1924 realizó cinco proyectos de los que no se llegó a edificar ninguno. Cuatro de ellos fueron publicados en la revista G. En estos “Cinco proyectos” se reivindica el concepto de construcción frente a estética, el uso del hormigón, el acero y el vidrio como elementos que se deben utilizar para construir sin pensar en la forma. “La forma no es el objetivo, sino el resultado de nuestro trabajo”. Esto le sirve para obtener el reconocimiento general y situarse como uno de los impulsores de la vanguardia.


Proyecto rascacielos de vidrio (1922)


Proyecto Casa Concrete Country (1923)
Dibujo en perspectiva sobre papel a pastel y lapicero


Proyecto Casa Brick Country (1924)
La disposición de la planta está influenciada por la estética De Stijl


1926 fue un año clave para Mies van der Rohe. Fue nombrado vicepresidente de la Deutsche Werkbund, lo cual no sólo le convertía en el más importante de los arquitectos de Alemania, sino también de los intelectuales alemanes, franceses, holandeses y belgas dentro del Movimiento Moderno Internacional. Además se le encargó la realización de la exposición de la Werkbund que tendría lugar en Stuttgart en 1927, donde aprovechó para investigar la posibilidad de desarrollar plantas variables mediante tabiques móviles y por tanto mejorar la fluidez de los espacios. Durante este proyecto se produjo la primera colaboración con Lilly Reich, quien permanecería a su lado como colaboradora y compañera sentimental hasta su traslado a Estados Unidos en 1938.


Bloque de apartamentos Mies, Urbanización Weißenhof, Stuttgart.
Publicidad de Mercedes-Benz (c. 1928)


Interiores de Mies van der Rohe y Lilly Reich
Izquierda - Espacio de Cristal en la Exposición de la Vivienda, Stuttgart (1927)
Derecha - Pabellón de Alemania en la Exposición Universal de Barcelona (1929)


Esta nueva experiencia espacial encontró su primera forma de expresión en 1929 con el Pabellón de Alemania para la Exposición Universal de Barcelona, y en 1930 con la realización de la Mansión Tugendhat en Brno. Estos edificios le dieron la fama universal a Mies al aparecer una noción radicalmente nueva de espacio dinámico. Éste se concibió asociado al movimiento para así vivir una experiencia a través del tiempo y el espacio. Barcelona y Brno sirvieron como punto de partida del desarrollo de posteriores creaciones, como la Casa Farnsworth, el Crown Hall o la Nueva Galería Nacional.


Pabellón de Alemania en la Exposición Universal de Barcelona (1929)


Pabellón de Alemania en la Exposición Universal de Barcelona (1929)


Cenador Macasar de la Casa Tugendhat, Brno, República Checa (1930)


Casa Tugendhat - Jardín de invierno visto a través del estudio


Los años siguientes serían los más productivos de Mies. En 1930 le ofrecieron el puesto de director de la Bauhaus en Dessau, que estaba bajo amenaza de cierre por motivos políticos. La sede se trasladó a Berlín y allí dirigió la Escuela hasta su autodisolución en 1933.

Mies van der Rohe viaja a Estados Unidos, pero este paso ya no es el mismo que cuando se muda desde su ciudad natal a Berlín. En 1938 es un arquitecto reconocido, y uno de los pocos contratiempos que surgen es el idioma. No obstante, eso no le impide aceptar el puesto de director del Chicago Armour Institute of Technology, más tarde conocido como Illinois Institute of Technology (IIT). Muchas de las ideas de combinaciones acero-acero, acero-ladrillo y acero-vidrio, que esbozó en los años 20, pudo verlas hechas realidad en los rascacielos que proyectó en Chicago y Nueva York, como los apartamentos Lake Shore Drive y el Seagram Building, respectivamente.


Apartamentos Lake Shore Drive, Chicago (1948-51)


Vista del vestíbulo de los Apartamentos Lake Shore Drive


Seagram Building, Nueva York (1954-58)
Vista a través de las fuentes de la plaza con la Casa SOM Lever al fondo


Una oficina del Seagram Building


Cuanto más se lee sobre Mies más se aprende, pero paradójicamente uno tiene la sensación de saber cada vez menos, menos aún que cuando se entra por primera vez en la Escuela de Arquitectura. Se suele decir que lo importante de sus obras está en los detalles, y supongo que es verdad porque por mucho que se le intenta copiar nunca se llega a igualar su calculada simplicidad. Dicen que cuando dibujaba el mobiliario en un plano, lo hacía pensando en situarlo exactamente así una vez concluida la obra. Ni un milímetro más ni uno menos.


Casa Farnsworth, Plano, Illinois (1945-51)


Casa Farnsworth - Vista del dormitorio hacia la entrada


Nueva Galería Nacional, Berlín (1962-68)


Cubierta y cerramiento de vidrio de la Nueva Galería Nacional


Sin duda Mies van der Rohe es, como todos los genios, un personaje complejo, difícil de comprender. Ignaci de Solà-Morales, arquitecto autor de la rehabilitación del Pabellón de Barcelona, escribió sobre él un recomendable artículo en el número 92 de la revista AV Monografías (2001), que concluye con la siguiente descripción:

“Para entenderlo hay que reencontrarlo enfundado en sus trajes exquisitamente cortados, el cigarro habano sostenido entre los dedos con la misma habilidad que el lápiz, a media tarde, a menudo con un martini de más en sus labios, pasando entre las mesas de su estudio con inquisidora mirada analítica y repitiendo a sus colaboradores y ayudantes no sólo su famoso aforismo de que menos es más, sino sobre todo aquel otro en el que su tarea como artista parece resumirse de un modo más definitivo: do it again, hazlo de nuevo.”


Mies en el comedor de su apartamento de Chicago (1965)


Información adicional sobre Mies van der Rohe en facebook.

4 comentarios:

  1. Muy buena entrada, la he encontrado de casualidad.
    Comparto tu pasión por la arquitectura y por Mies!
    Un saludo.

    Pd: Te felicito por las imágenes

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    1. Me alegro de que te hayan gustado la entrada y las imágenes.
      Agradezco mucho tu comentario!! :)

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  2. ...nosotros también te felicitamos por el post y las imágenes tan interesantes!

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    1. He echado un vistazo a vuestros blogs y también me parecen muy interesantes. Los leeré detenidamente con tiempo. Muchas gracias por el comentario!

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